Los premios ‘Extremadura es futuro’ fueron a parar a un bioquímico volcado en cultura popular y a una especialista en literatura juvenil
Acercar la universidad a su entorno es un anhelo universal y supone uno de los grandes retos de este tipo de instituciones. Los premios ‘Extremadura es futuro’ estimulan a quienes afrontan este desafío, de lo cual se encarga el Consejo Social de la Universidad de Extremadura (UEx), que canaliza hace ya tres ediciones un certamen que concentra a los alumnos más brillantes, a los que les permite poner en valor sus mejores ideas.
Sucedió en una gala celebrada ayer lunes por la tarde en el salón de actos de la Facultad de Educación y Psicología, en el campus de Badajoz.
Aunque el resumen de sus proyectos que hizo cada finalista en los vídeos de presentación confirma que hay decenas de talentos escondidos por las aulas de la universidad extremeña, ayer fueron premiados solo los mejores: dos estudiantes y una pequeña empresa. Los galardones fueron para Cándido Ortiz, un graduado en Bioquímica de Ribera del Fresno volcado en la atención a mayores y la cultura popular; y Carolina Picapiedra, de Jaraíz de la Vera, graduada en Educación Primaria con mejor expediente de su promoción y que se está especializando en literatura infantil y juvenil, además de haber escrito pese a su juventud el libro ‘Expedientes de censura franquista de obras para adultos’. En el primer caso, a él se le premió en la categoría de ‘implicación social’, mientras que a ella el reconocimiento le vino en el ámbito de ‘vocación investigadora’.
La pyme reconocida fue Divertea, que trabaja en el ámbito del autismo; y como gran empresa se premió a Cajalmendralejo
La pequeña y mediana empresa también concurre a este certamen, y en la categoría ‘Empleabilidad-Pyme y entidades de pequeña dimensión’ el galardón fue este año para Divertea, que trabaja con personas con trastorno del neurodesarrollo desde Torreorgaz, donde tienen ya 21 empleados, según explicó Rosa Cristina Simón, su gerente.
El único premio que ya se conocía de antemano era el de ‘Empleabilidad-Gran empresa’, que recayó en Cajalmendralejo, una entidad financiera cien por cien extremeña fundada en 1903 y que actualmente es la cabecera del Grupo Cooperativo Solventia, que cuenta con más de 225 oficinas y puntos de atención al público.
50 jóvenes de Cajalmendralejo
Resultó llamativo que subieran a recoger el premio en torno a medio centenar de jóvenes que habían estudiado en la UEx y que hoy son de la plantilla de esta entidad financiera. El gesto quiso subrayar valores como la juventud y el trabajo en equipo. «Son los verdaderos merecedores. El colectivo de jóvenes es muy importante para nosotros», dijo Eusebio Fernández-Cortés desde el estrado en nombre del presidente de la entidad, Fernando Palacios, también presente.
A continuación habló Antonio Huertas, presidente del Consejo Social de la UEx. Al CEO del Grupo Mapfre le encantó la puesta en escena de Cajalmendalejo y sus jóvenes. Elogió el ejemplo que supone Fernando Palacios en cuanto a «inteligencia, humanismo y liderazgo», y de manera general, Huertas felicitó a todos los premiados, habló de relevo generacional y de los jóvenes que quieren trabajar en Extremadura y no tener que emigrar, un deseo que planeó toda la tarde cada vez que alguien tomaba la palabra.
Según explicó Huertas, la idea de colaborar por parte de la universidad para conectar el mundo del pensamiento e investigación con la sociedad es muy valiosa. Cree que con estos premios, después de cuatro años, están recogiendo frutos importantes y calificó la ‘Alianza Extremadura es futuro’ que los convoca como «una de las mejores prácticas de colaboración público-privada» cuyo objetivo es salir del aula y que las personas puedan ejercer sus vocaciones personales.
Huertas ofreció datos como haber conectado ya más de 500 entidades públicas y privadas, integrado más de 2.000 jóvenes y seis millones de euros movilizados
También destacó el segundo programa de mentores, que este año se apoya en el Club Senior de Extremadura, con más de veinte mentores, expertos que al final de su vida profesional que han guiado a 26 jóvenes que ayer también subieron al estrado, otra acción «que ayuda a poner una semilla más de las que Extremadura necesita». En opinión de Huertas, «oportunidades hay muchas en Extremadura y estamos preparados para este mundo de retos, pero nadie nos va a regalar nada», les dijo a los presentes.
La gala la abrió el rector de la UEx, Pedro Fernández, que espera que las ideas que se premiaron «tengan traslación en el mundo empresarial y tecnológico».
Por su parte, la consejera de Educación de la Junta, Mercedes Vaquera, cerró el acto pidiendo que la universidad entre más en contacto con las empresas «porque es un foco de talento», señaló.