Una investigación del grupo PARK de la Universidad de Extremadura ha comprobado que un ácido graso exclusivo de la jalea real induce la autofagia celular en la enfermedad de Parkinson y mejora la salud neuronal en varios modelos animales. A su vez, los investigadores han comprobado que prolonga la vida útil de la mosca de la fruta
29/10/2021. La jalea real es una sustancia que producen las abejas obreras para alimentar a su reina, muy conocida por su utilización en suplementos alimentarios. Se sabe que la jalea real tiene unas propiedades y composición química muy interesante con propiedades antitumorales y antiinflamatorias, que ha llevado a los investigadores del grupo PARK, coordinados por José Manuel Fuentes, a profundizar en su estudio y, en concreto, en sus peculiares ácidos grasos con el objetivo de observar y analizar sus efectos en un mecanismo fisiológico esencial: la autofagia celular.
La autofagia celular permite a la célula “autodigerirse” parcialmente en caso de déficit nutricional y producir energía y, lo que es muy importante, elimina del interior de la célula todos aquellos contenidos celulares alterados, ya sean biomoléculas (como proteínas) e incluso orgánulos celulares como mitocondrias que se encuentren dañados. La investigación que lleva a cabo el grupo PARK, integrado en CIBERNED, a lo largo de los últimos años ha comprobado el papel protector del correcto funcionamiento de la autofagia celular en patalogías neurodegenerativas como la enfermedad de Parkinson.
Ahora, los investigadores quieren observar si las moléculas de la jalea real son buenas candidatas para inducir la autofagia celular e incrementar el efector neuroprotector. “La jalea real tiene unos ácidos grasos exclusivos, es decir, que solo se encuentran en esta sustancia, por ejemplo el denominado. La vocación de nuestro grupo es trabajar en todos los mecanismos que regulan la autofagia y en aquellas moléculas que tienen capacidad para modularla y puedan ser considerados neuroprotectores”, ha explicado José Manuel Fuentes.
Los resultados de este primer estudio publicados en la revista Cell Biology and Toxicology son muy satisfactorios. Por un lado, inducen efectivamente la autofagia celular. Y por otro, los científicos han observado el efecto neuroprotector frente a enfermedades neurodegenerativas tanto en modelos animales (en ratón) como en ensayos celulares in vitro. “Todo indica que el ácido graso QBA estimula la neuroprotección precisamente porque induce la autofagia”, ha matizado Fuentes.
Asimismo, los investigadores han hallado otro efecto muy interesante: este ácido graso promueve la longevidad en las moscas de la fruta (Drosophila melanogaster). Por tanto, este estudio proporciona evidencias detalladas que muestran que la inducción de la autofagia juega un papel crítico en los efectos beneficiosos para la salud de QBA. El objetivo del grupo PARK junto con CIBERNED es continuar esta investigación introduciendo estas moléculas a través de la bebida y la alimentación en modelos de ratones, en lugar de inyectarlas, y observar si el efecto es igual de concluyente.
En consecuencia, existe un gran interés en la identificación de potenciadores de la autofagia eficaces con propiedades nutracéuticas o farmacéuticas potenciales para mejorar las enfermedades relacionadas con la edad, tales como trastornos neurodegenerativos y, en su caso, promover la longevidad.
Referencia bibliográfica
Martínez-Chacón G, Paredes-Barquero M, Yakhine-Diop SMS, Uribe-Carretero E, Bargiela A, Sabater-Arcis M, Morales-García J, Alarcón-Gil J, Alegre-Cortés E, Canales-Cortés S, Rodríguez-Arribas M, Camello PJ, Pedro JMB, Perez-Castillo A, Artero R, Gonzalez-Polo RA, Fuentes JM, Niso-Santano M. “Neuroprotective properties of queen bee acid by autophagy induction”. Cell Biol Toxicol. 2021 Aug 27. doi: 10.1007/s10565-021-09625-w. Epub ahead of print. PMID: 34448959.