Noemí Mateos: «Los jóvenes deben aprender a relacionarse con el mundo fuera de una pantalla.»

La tercera jornada de Sámara Camp ha tenido como protagonista una habilidad cada vez más demandada: la gestión de las propias emociones. La psicóloga y formadora Noemí Mateos ha desplegado una serie de dinámicas y ejercicios para lograr que los jóvenes participantes en la sesión de hoy aprendan a aportar valor y a aportar lo mejor de sí mismos.

Noemí Mateos (natural de León y experta en gestión de las emociones) comenzó la mañana del miércoles 8 de noviembre jugando con el logo y al imagen del programa Sámara y su lema ‘La aventura de ser tú’. De hecho, la sámara (semilla voladora), puesta del revés, forma una letra uve, que bien pudiera ser, según Mateos, la ‘ventura’, es decir, la felicidad de ser uno mismo para afrontar los retos de la vida y el trabajo.

Tras la primera sesión, la segunda parte del día se ha dedicado a desarrollar la relación con los demás: clientes, pacientes, usuarios, familia, amigos, entorno humano… en una aventura que ha partido del ‘yo’ para terminar en el ‘nosotros’. Mediante herramientas prospectivas, los jóvenes participantes han trabajado, en primer lugar, en el aspecto emocional, para terminar comunicando al resto de tus compañeros aquellos aspectos mejorables en la relación diaria.

«A las personas les cuesta mucho aterrizar en la realidad; les cuesta mucho percibir la realidad de una forma más global»- Dice Noemí. Las relaciones por internet están a la orden del día, pero, aunque se acerquen, nunca serán iguales a la realidad. Para ello, la formación de este tipo es esencial en los jóvenes de esta generación.

Hemos entrevistado a Noemí para que nos revele en profundidad algunos aspectos de los tratados hoy en la jornada.

PREGUNTA: ¿Qué consejo le darías a un joven para mejorar la calidad de sus relaciones?

RESPUESTA: Que se atreviera a hacer cosas que le dieran miedo, y que las sintiera con el temor y la incomodidad de quien se enfrenta por primera vez a esa situación, como, por ejemplo, hablar ante un público, ayudar a los demás, aprender a escribir a mano…

P.: ¿Qué problemas para una persona puede acarrearle el no conocer sus emociones?

R: Incapacidad para trabajar en equipo, dar lo mejor de ti, pedir ayuda, reconocer el talento de los demás… En la sesión de hoy, por ejemplo, hemos aprendido a diferenciar una emoción de un sentimiento, y qué podemos gestionar y lo que no. Gracias a este conocimiento mejoramos nuestra posición ante el mundo.

P.: ¿Crees que programas como Sámara pueden ayudar a los jóvenes?, ¿en qué?

R: Con programas como Sámara estamos sembrando semillas para el emprendimiento que ellos harán florecer. Las llamadas habilidades para la vida son cada vez más necesarias, no ya para ser algo, sino para ser ALGUIEN.